Hay veces en las que me siento tan vacía,
Tan míseramente evadida del mundo donde debería estar,
Del mundo de las ideas claras y los planes cuadriculados
De la puntualidad de los andares
De las brújulas con pistas
Que es entonces cuando mi mirada en el vacío
Y mi cuerpo sombrío
Se dedican tan solo
a perder meticulosamente las riendas de todo aquello llamado cordura
para convertirlo en notas perfectas desacompasadas
de mi propio pentagrama
esperando ese ritmo silencioso que armonice por fin mi alma
La musica vive entre dos silencios...que aquellas olas den la armonia sobre el pentagrama...
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